Max´s Kansas City

Con casi dos décadas detrás, hasta su cierre en 1981, el Max´s Kansas City (conocido en la jerga como simplemente el Max´s) es posíblemente el último gran templo de culto musical.

Ubicado en Manhattan, al igual que el CBGB, tal vez su recorrido sea mucho mayor que éste aunque, en definitiva, las intenciones y los resultados que ambos buscaban están equiparados al mismo nivel: generar y dar oportunidad a nuevas tendencias musicales y conseguir un público.

No era sólo un local conceptuado como sala de conciertos sino también como restaurante y tenía el poder de convocatoria no sólo de la gente de la calle si no también reunir entre sus asistentes gente del mundo intelectualoide.

Uno de sus grandes éxitos fue su capacidad de adaptación, es decir, saber darle a la gente lo que ésta pedía en cada momento. En definitiva no unirse a un género concreto y ser un constante lugar de nueva ola o movimiento músico-cultural.

Sus etapas musicales abarcan desde el inconformismo de la Velvet Underground a finales de los 60, a la purpurina de David Bowie, el transformismo único de los New York Dolls o la actitud  de Iggy Pop a mediados de los 70  o las actuaciones de Sid Vicious e incluso Bob Marley casi a principios de los 80…

…hasta 1981 cuándo, al igual que el CBGB, a nadie se le ocurrió la idéa de transformarlo en un muséo lleno de historias. Historia de la música.

 

 

Nunca digas que estuviste en el Mercer Arts Center

El Mercer Arts Center estaba frecuentado por yonquis, transexuales, travestidos, homosexuales y prostitutas.

Phil Strongman, La Historia del Punk

Sólo esta breve y a la vez apabullante sincera descripción de un lugar echaría para atrás a más de uno que hubiera tenido la intención de asistir a cualquier concierto que allí tuviese lugar.

La auténtica realidad es que la mayoría habría respondido diréctamente que no a la invitación de asistir a ver la actuación de cualquier banda en el Mercer Arts Center y, en caso de acudir, lo más seguro es que después negase haber estado alguna vez allí.

Y, por otro lado, cabría preguntarse que era lo que motivaba a las bandas para actuar rodeados de éste ambiente, de ésta realidad casi alternativa que bién podría calificarse de los bajos fondos. ¿Por qué no tocar aquí? ¿Por que no aceptar a éste público? ¿Hay otras salidas? ¿Otras opciones?

 

 

Pub rock con Eddie And The Hot Rods

El pub rock es una rama musical muy poco conocida, extinguida y que desconozco si es considerada como género. Evolucionando hasta nuestros días ha llegado en forma de variante con el nombre de garage rock. Lo único que sea quizás seguro, es que los especialistas, críticos y demás amantes de la música, en un gran porcentaje, lo han contemplado como el antecesor del punk, su ancestro y la raiz.

Desde ese sonido básico sin alardes acústicos, lejos del glamour y la estética y sin normas predefinidas (toca los instrumentos, coge un micrófono y di lo que quieras) Eddie And The Hot Rods fueron, muy posíblemente, el último gran grupo que dió el pub rock hasta la explosión del punk.

Incluso cuándo el punk se encontraba en pleno apogéo, Eddie And The Hot Rods no abandonaron esa filosofía musical de percusión cruda que han llevado hasta hoy día y que les ha llevado a ser considerados como claro calificativo de grupo de los de antes. Una gran banda, en definitiva.

Cuatro álbums en la década de los 70, y todos ellos entre los cincuenta primeros de las listas inglesas – Teenage Depression (1976) chart 43, Life on the line (1977) chart 27, Thriller (1979) chart 50 – sirven para dar una pequeña idéa de la importancia que tuvo éste grupo dentro del panorama. Continuando con su discografía en los años ochenta, noventa y hasta 2006, con Been There, Done That último disco hasta la fecha.

Símplemente Pipeline

Único, genuino, fantástico, auténtico, genial, inimitable, fabuloso… así era él, el gran Johnny Thunders. Esta pieza es una de las menos conocidas (no apareció en su álbum de estudio con los Heartbreakers L.A.M.F. ni en el concierto con los mismos en el Max´s Kansas City) pero es sin lugar a dudas uno de los mejores temas de su repertorio.

Pipeline es poco menos que una oda al saber usar la guitarra y una lección de su manejo, una canción única para los amantes de la guitarra.

KISS trajo el infierno a Madrid

Era una de las citas musicales más importantes del año y, a tenor de la crítica vista tanto en radio cómo en televisión, no defraudó a nadie.

Los neoyorkinos KISS llegaban a Madrid como siguiente parada del tour de presentación de su nuevo álbum, Sonic Boom, y tanto Gene Simmons como Paul Stanley, Tommy Thayer y Eric Singer demostraron que casi 40 años después tanto su música como su espectáculo siguen intactos.

No sólo sus guitarras y sus canciones continúan cómo hace casi cuatro décadas sino que, además, como las grandes bandas siguen ganando adeptos generación tras generación. Padres e hijos, hasta un total de 16 mil, abarrotaron el Palacio de los Deportes de la Comunidad para, casi, rendir tributo y honores a una de las mejores bandas de glam-rock de toda la Historia y precursora del sonido hard-rock.

La serendipia de Marc Bolan

Para muchos es un gran desconocido pero, sin embargo, escribió uno de los primeros capítulos en ese gran libro didáctico que es la Historia de la música.

Marc Feld puede ser considerado cómo uno de los grandes dinosaurios que fue referencia para artistas posteriores, que se vieron influenciados por su forma de vestir, actuar y se sintieron atraidos por el sonido que propagaba desde su hoy legendario grupo, T-Rex.

Una figura del glam-rock que tomó el pseudónimo de Bolan, en honor a uno de sus ídolos, Bob Dylan.

Su fallecimiento con sólo 29 años, el 16 de septiembre de 1977, es una de esas extrañas coincidencias que depara la vida. Era un fanático de los coches que decidió no tener carnet de conducir por a su vez miedo a los automóviles. El punto y final de ese capítulo reservado a Marc Bolan en el libro de la Historia musical lo terminó en un accidente de tráfico.

 

El día que Las Vulpes escandalizaron a un pais

El 23 de abril de 1983 Carlos Tena presentaba en su programa Caja de ritmos, de TVE, a cuatro chicas de Barkaldo que interpretaron su tema principal.
Al día siguiente la polémica estaba servida, apareciendo la actuación incluso en los periódicos, y el programa ante las peticiones tuvo que echar el cierre.
El grupo eran Las Vulpes y su canción Me gusta ser una zorra, una adaptación de Iggy Pop & The Stooges de I wanna be your dog.

Axl Rose no se lo piensa dos veces

Durante un concierto de los Gun´s N’ Roses en St. Louis (estado de Missouri) alguien de entre el público y en plena actuación terminó por desquiciar a Axl Rose.

No se sabe qué fué lo que motivó esta reacción pero, tras regresar al escenario, Axl dió por terminado el concierto.

Nancy Spungen, la Julieta del punk

Físicamente no parecía cumplir con la estética de belleza ni poseía el glamour que se le presuponía a una groupie – al estilo de Sable Starr, Bebe Buell, Marianne Faithfull… – pero tenía algo distinto que le hacía ganarse la confianza de los músicos más afamados del momento, lo cual parecía suficiente para estar cerca de sus ídolos.

Cuándo los New York Dolls se separaron […] una noche nos reunimos unos cuántos en casa de mi madre y llamamos a Arthur («Killer» Kane, bajista de los Dolls) […]. Esa fué la noche en la que Nancy me contó su gran plan de ir a Londres y conseguir una aténtica estrella del rock

Edith Polk en Por Favor Mátame: La Historia Oral del Punk

 

Nancy Spungen aterrizó en Londres procedente de Nueva York y, de inmediato, se dirigió a Kings Road. La primera impresión que se tiene de una persona, según dicen, casi siempre suele ser la más acertada. Malcolm McLaren realata así – en la biografía de Sid Vicious. El icono salvake del punk – su primer encuentro con aquella oxigenada rubia:

 

Un sábado por la mañana apareció una chica americana […] tenía una pinta muy extraña  […] se dirigió al mostrador: «¿Conoces a Jerry Nolan? ¿el batería de los Heartbreakers?  […]. Siguió con una seguridad aburrida […] que sólo los americanos parecen poseer. […] ¿Quién era esa tal Nancy? Llamé a algunos amigos de Nueva York. Descubrí que era una adicta a la heroina. Y que causaba problemas. En Nueva York mis amigos me dijeron que estaban contentos cuándo ella se fué que hicieron una fiesta para celebrarlo.

 

Según cuentan su primer objetivo era Johnny Rotten quién a su vez, quizás en un intento desesperado por librarse de ella, se la presentó al bajista de su banda, introduciéndole presumíblemente aún más en una espiral de excesos de la que no saldrían jamás.

Es la primera en ser señalada cuándo se comienza a hablar de las causas de separación de los Sex Pistols, de inculcarle Sid Vicious la fantasía de que él era la estrella y no necesitaba al grupo para nada, de llevárle a Nueva York con la utopía de transformarle en la estrella que nunca sería sin la colaboración de Rotten, Jones y Cook.

La Julieta shakesperiana del punk murió el 12 de Octubre de 1978 en el Hotel Chelsea presúntamente acuchillada por Sid Vicious cuándo sólo contaba con 20 años. Como su Roméo, ella también vivió deprisa y murió joven.

  

Siouxsie Sioux & The Banshees y el post-punk

En 1978 el punk inglés estaba comenzando a sufrir el clásico encasillamiento propio de un movimiento musical. Los Sex Pistols se habían separado, el sonido crudo, locuaz y viperino de tendencias ofensivas ya dejaba de llamar la atención de la industria musical con la consecuente caidas de la productividad de grupos.

En resumen: para la gente el punk ya no era lo que fué y para la industria el punk ya no vendía.

Con todo éste panorama, tan poco prometedor, irrumpieron en la escena musical The Banshees cuyo lider, la vocalista Siouxsie Sioux, había sido una de las más influyentes en la difusión punk los dos años anteriores.

Junto con otros grupos – como Joy Division o los Talking Heads en Estados Unidos – comenzaron a hacer algo que se veía como necesario: desarrollar el sonido punk de alguna forma y llevarlo hacia una segunda etapa evolutiva.

Su primer álbum The Scream, lanzado ese mismo 1978, aunque continúa con la linea punk se caracteriza por un sonido más liviano (sin llegar a ser suave) y que continuaría con su segundo disco al año siguiente, Join Hands, los cuales iban expresando lo que estaba por llegar a comienzos de los 80.

Con Kaleidoscope, su tercera obra en 1980, se daría el paso definitivo para comenzar la  era post-punk, con un sonido más oscuro que se acercaba al plano gótico y con el que se consolidan como una de las bandas referencias situándose entre los 5 primeros de las listas británicas.

Gracias a ellos, entre otros, el punk logró una remodelación como género y dar un giro que, para el resurgir de cualquier movimiento, era casi una obligación.